Personas que fueron estafadas suelen ser blanco de los delincuentes por segunda vez cuando estos les contactan y prometen que pueden ayudarlo a recuperar su dinero, un premio o artículo que no le entregaron nunca producto de la estafa.
Tal vez le donó dinero a una organización de caridad falsa, pagó a cambio de un premio que nunca recibió, o perdió dinero de alguna de las diversas formas de estafa que son comunes en EE. UU.
Debe tener cuidado porque los estafadores se comunican con usted por teléfono, por correo o en línea. Esta vez le viene con el cuento de que conseguirá que le devuelvan el dinero que usted perdió o el premio o mercadería que nunca le entregaron.
Si fue estafado, su nombre figura en lo que los estafadores llaman una “sucker list”, estos delincuentes mantienen y venden estas listas “cazas bobos” que contienen información sobre las personas que ya fueron defraudadas y perdieron dinero.
En las listas pueden incluir su nombre, domicilio, número de teléfono y la clase de estafa con la que lo engañaron, también la cantidad de dinero que pagó. Los estafadores compran, venden e intercambian estas listas, previendo que quienes ya fueron estafados una vez son buenos candidatos para que los vuelvan a estafar.
Los estafadores pueden decir que trabajan para una agencia del gobierno, un grupo de defensa del consumidor, una firma de abogados, una entidad de caridad o alguna otra organización.
Hay algunos que llegan a decir que trabajan para la misma compañía falsa que se quedó con su dinero y que están ofreciendo reembolsos a los clientes disconformes.
Es posible que le digan que tienen dinero para usted, ofrecerse a presentar en su nombre la papelería de reclamo ante las agencias del gobierno o afirmar que pueden colocar su nombre en el primer puesto de una lista de reembolsos.
Pero, le comunicarán que necesitan que usted les pague o suministre su información financiera. También que ese pago por adelantado podrían llamarlo “anticipo de honorarios”, “cargo de procesamiento”, “cargo administrativo”, “impuesto”, “cargo de despacho y envío”.
Si les paga el cargo o les da la información de su cuenta, su dinero desaparecerá y habrá sido víctima de una segunda estafa.
No confíe en las llamadas, cartas, emails o mensajes en los medios sociales de alguien que le diga que puede recuperar el dinero que perdió con una estafa a cambio del pago de un cargo.
Nunca pague por adelantado por un reembolso o a cambio de ayuda para obtener un reembolso, tampoco tiene que dar la información de su cuenta bancaria, tarjeta de crédito ni cualquier otra información de pago para conseguir un reembolso.
En cualquiera de los casos debe denunciar el hecho a las autoridades competentes.
Brindamos el siguiente informe a fin de que tome las mejores medidas y decisiones económicas.
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