Muchas empresas están optando por hacer uso de una estrategia el cual consta en generar cargos inesperados y ocultos, provocando que los productos tengan precios más elevados de lo general, llegando a ser un problema contraproducente para el consumidor a la hora de adquirir un bien.
A medida que la inflación en Estados Unidos continúa rompiendo récords mensuales en los últimos 40 años, es posible que ahora tengas que lidiar con “tarifas ocultas” o costos extras que no necesariamente están a simple vista a la hora de hacer una compra.
Esos cargos inesperados pueden aparecer bajo casi cualquier concepto, desde “ajustes por no pagar en efectivo” hasta “recargos por combustible” o algo tan ambiguo como “apreciación de la cocina”, en el caso de los restaurantes.
Según reportó The Wall Street Journal hace unas semanas, con estas tarifas sorpresa las compañías y pequeños negocios combaten el aumento de los precios de los alimentos, sin aumentar los precios del menú original. Se trata de una suerte de estrategia psicológica que el marketing utiliza desde hace años.
Las empresas que utilizan cada vez más las tarifas para ganar dinero adicional. Las tarifas inesperadas pueden aparecer en forma de “cargos por servicio” que incrementan los precios de los billet (medio de pago electrónico), “tarifas de resort” que aumentan el costo de la estancia en hoteles y tarifas misteriosas en las facturas de teléfono y televisión por cable.
Cuando las empresas cobran tarifas excesivas además del precio inicial, es difícil o imposible comparar precios en función del costo real.
Los consumidores se han encontrado con tarifas inesperadas en el sector de la financiación al consumo que regula el CFPB (Oficina para la Protección Financiera del Consumidor de los Estados Unidos), y es fácil acostumbrarse a las tarifas como parte de nuestra experiencia diaria con los productos y servicios financieros.
Toman muchas formas diferentes, incluidos cargos por retraso, sobregiros, devoluciones, uso de un cajero automático fuera de la red, transferencias de dinero, inactividad y otros.
Para las personas que no tienen servicios bancarios, las tarjetas prepago proporcionan un acceso fundamental a los servicios financieros básicos. Si bien los consumidores pueden elegir una tarjeta en función de su estructura de tarifas mensuales, a menudo encuentran tarifas adicionales y no anunciadas por el uso básico de la tarjeta.
Cuando una persona necesita ayuda, incluso se le puede cobrar una tarifa por hablar y efectuar la consulta. Y algunas compañías le cobran por pagar su factura por teléfono u otros métodos
Las tarifas inesperadas le quitan decenas de billones de dólares a los presupuestos de los americanos, y cuando los mercados se vuelven dependientes de estas tarifas, a las familias les resulta más difícil obtener los beneficios de la competencia, debido a que es casi imposible comparar precios.
Brindamos el siguiente informe a fin de que tome las mejores medidas y decisiones económicas.
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