Al postular a un trabajo en los Estados Unidos, se presentan muchos postulantes, y como es de esperar solo uno obtiene el puesto, el resto debe continuar buscando empleo.
La mayoría de los que fallaron en conseguir el trabajo se pregunta que fue lo que salió mal. Al respecto hay miles de respuestas, y cada experto en la materia, incluso los “reclutadores”, se afanan en dar consejos.
Ninguno es dueño de la verdad, pero expertos en gestión humana, lograron determinar algunas de las fallas más comunes en las que incurren los postulantes a un trabajo.
Hacer de tu CV un folleto
Algunos candidatos tienen la percepción de que mientras más extensa es su hoja de vida, más elevado se ve su perfil, esto es un error.
Una de las características de un buen CV, más allá de la información académica, laboral y las competencias que en él puedan visualizarse, es que sea fácil de leer y que rápidamente capte la atención.
Como ejemplo se cita el que en una ocasión se recibió la aplicación de una persona para realizar una labor docente y cuando presentó su hoja de vida, entregó algo más parecido a un libro de texto. El documento estaba encuadernado en tapa dura y tenía más de 80 páginas, 10 eran de experiencia laboral y las demás eran copias de los certificados. Cabe destacar que, de la información, apenas un 20 % tenían relación con la vacante a la que aplicaba.
Se sugiere hacer de tu CV lo más corto pero valioso posible. Esto se logra adaptándolo a cada vacante; es decir, quitar y poner información (verídica, claro), según se ajuste.
No cuidar tu marca personal
Si eres de los que defiende la idea de que lo que publicas en tus redes es tu vida personal, y no tiene por qué influir en el ámbito laboral, lamentamos decirte que sí influye, y mucho. Debe haber coherencia y ambas facetas deben congeniar. Se ha visto cómo grandes figuras del arte, la política e incluso empresarial se han visto envueltos en aprietos por entrar en contradicción la faceta pública y privada. La diferencia está en los detalles y cómo los cuidamos. Como dice un refrán, “la mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo”.
No conocer la empresa a la que aplicas
Es un gran error cuando aplicas a una organización y no tienes idea de qué hace. Con la exposición de información a la que hoy tenemos acceso, hay más de una vía para conocer sobre la misión, visión, valores e incluso el público y rango de acción de una empresa. Además de su página web, puedes encontrar información de valor en su perfil de Instagram, Facebook, LinkedIn o Glassdoor.
Saber estos datos hace la diferencia entre que seas un completo extraño o el candidato que conecte en la entrevista más allá de todas las competencias y habilidades que puedas tener, porque refleja interés y respeto hacia la organización.
Enviar correos masivos
Es común buscar en las páginas de las empresas los correos del área de Gestión Humana para enviar el currículo, poniéndote a disposición para alguna vacante, ya sea existente o que pueda presentarse. Esto es válido, pero hay que tener cuidado con enviar el mismo correo a varias empresas de manera visible.
Esto deja ver a las empresas que ninguna es especial, sino que andas a la caza de la primera que caiga.
Debes enviar cada correo de manera individual y poniendo en el encabezado el nombre de la organización.
Traspasar el nivel de confianza en la entrevista
No se debe nunca confundir la amabilidad para pasarse de confianza. Utilizar términos muy coloquiales (sin importar la posición para la que se aplique) o pasarte de confianza puede ser tu despedida antes de entrar a una organización.
No leer con detenimiento la vacante
Muchas personas se limitan a leer solo el título y no la descripción, lo cual puede hacer la diferencia no solo entre aplicar o no, sino en cómo afecta tus posibilidades en otra posible vacante.
Detenerse a leer y hacer una especie de cruce entre lo que pide el puesto y lo que tienes, es importante para, a partir de ahí, si decides aplicar, saber con qué fortalezas minimizarás tus debilidades.
Actuar como un acosador
Entre las cosas más extremas están aquellos postulantes que enviar diario dos y tres veces su CV.
Se recomienda dar seguimiento al enviar una hoja de vida a una empresa, pero sin rayar en los extremos.
Es un error pensar que, por ser insistentes, el reclutador te dará el trabajo.
Hablar mal de la organización donde trabajabas antes
Nadie quiere contratar a una persona que habla pestes del lugar donde trabajó.
Alguien que hable mal de su antiguo trabajo primero compromete el clima del área donde trabajaría y, segundo, deja entrever su poca ética y discreción, lo que no inspira confianza a las empresas. Lo mejor es solo enfocarte en hablar sobre lo que aprendiste, tus habilidades y cómo te ayudó a crecer como profesional. El hecho de que una empresa te haya separado de sus filas, no es motivo para sentirte avergonzado.
No prepararte
Si te citaron para la entrevista, debes prepararte. No se trata de que te aprendas todo como cuando estabas en la escuela, pero sí de hacer lo necesario para que los nervios no te traicionen cuando llegue el momento. Define qué buscas, qué te hace diferente, tus objetivos profesionales o posibles preguntas que te gustaría hacer. Investiga, con anterioridad, el código de vestimenta permitido en la organización o si hay espacios para parqueo, y, por último, pero no menos importante, sé puntual.
https://youtu.be/1MP6Wgg4srw GENEVERSE, Sky Blue Credit, The Harvest Plan
– “Para más consejos síguenos en el canal de crédito YouTube”, https://bit.ly/3f3BtqK’.
Si desea aclarar dudas o recibir consultoría acerca de crédito en USA, puede comunicarse con nosotros a través del siguiente email: info@mipuntajedecreditoenusa.com
Asimismo, le invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter.